Monday, December 13, 2010

Selected psychologist files (1)

Paciente número 3214, Juan Sallent

Sesión 1 (Grabación 12.341, 7 de marzo)
"Hoy he puesto más de 9.000 tornillos. Sí, hoy he recordado el día que el novio de mi madre se murió. Era una mañana gris, fría, de mediados de febrero. Mi madre y su novio salieron a dar un paseo a media tarde, mientras yo me quedaba en casa merendando y haciendo los deberes. Cuando acabé los deberes encendí la tele, y me puse a ver 'El hombre invisible'. Ya recuerdo poco de aquella serie, pero recuerdo que había un reloj de pulsera metálico, y creo que tenía relación con la invisibilidad del protagonisa, pero no estoy seguro."

(Se queda pensando unos segundos. No lo interrumpo.)

"Sí, algo había con el reloj, pero no lo recuerdo. Al acabar la serie se acabó la programación infantil, así que apagué la tele y me puse a mirar por la ventana, y fue entonces cuando los vi. Mamá y Angel iban a cruzar la calle justo enfrente de nuestro portal cuando un autobús pasó delante de ellos a mucha velocidad. No les pasó nada, solo estaban empezando a cruzar, pero se asustaron, y yo también. Cuando el trafico disminuyó al cerrar el semáforo del principio de la calle, mi madre comenzó a caminar, y Ángel se desplomó... un infarto. Fue instantáneo, fulminante."

"Hoy, al llegar a casa después de trabajar, a eso de las cuatro y media, encendí la tele, pero no estaban poniendo 'El hombre invisible', así que apague y me metí en cama hasta las ocho, que me he levantado para venir aquí."


Sesión 2 (Grabación 12.396, 23 de marzo)

"Me han cambiado de puesto, hoy he insertado casi 13.000 tapones de conductos de cables. Y, después de la ilusión inicial que me hizo mi cambio de puesto, he recordado el día que Marina me dijo que no quería tener nada conmigo. Todavía la veo sentada en el pasillo del instituto, en la planta baja, al fondo del enorme pasillo. Estábamos en primero efe, algo así como los desheredados, o sea, repetidores, estudiantes de ética, de francés y todo tipo de combinaciones raras de asignaturas extrañas. Marina era muy guapa. Siempre iba sola, y era una de las pocas chicas que me saludaban. Bueno, no solo me saludaba, era la única que de vez en cuando se acercaba a mi para preguntarme que tal me iba. Yo siemrpe le hablaba de mis estudios, y, nunga llegué a saberlo con certeza, pero creo que a ella no le importaba lo más mínimo."

(Le pregunto si estaba enamorado de ella.)

"Sí, fue la primera chica por la que me sentí atraído. El curso fue pasando, y de las miradas iniciales fui pasando a hablarle yo a ella de vez en cuando, intentando acercarme un poco. Cada día que le hablaba y me contestaba yo pensaba en ello toda la semana, o, por lo menos, hasta la siguiente vez que la veía. Me hacía sentir bien, era como un pequeño objetivo a conseguir cada día, era lo que hacía que ir a clase tuviese algo bueno cada día."

(Le pregunto sobre cómo acabó la historia con Marina, y comienza a llorar, así que me quedo callado esperando su reacción, y al cabo de un par de minutos prosigue.)

"Hacia finales de curso, un día, tras varios intentos fallidos por falta de valor o de miedo al ridículo o a no saber como comportarme, me decidí a preguntárselo, así que cuando la ví sentada sola en el banco que teníamos delante del aula de primero efe, me acerqué tímidamente, me senté a su lado y le pregunté: '¿quieres salir conmigo?'. Se puso roja, muy roja e incómoda, y no tardó mucho en responder que prefería que siguieramos así."

(Vuelve a llorar y le digo si quiere que hablemos de otra cosa, pero me dice que no.)

"Años después conseguí entender que para ella 'seguir así' debía significar algo muy similar a 'saludarnos y poco más'. Hoy, el encargado, cuando volvió por mi nuevo puesto a media mañana, me mandó a casa al verme llorar en medio de la cadena."

Sesión 3 (Grabación 12.420, 11 de abril)
"Anteayer me cambiaron de puesto otra vez. Ayer no me fue muy bien, pero hoy he colocado 400 gomas protectoras de cristales, y me he entristecido al recordar el entierro de mi madre. Siempre asociamos los momentos tristes con el mal tiempo, y creo que esto es algo que empezamos a interiorizar desde pequeños, y cualquier situación que no se produzca con estos parámetros acaba por confundirnos y debilitarnos. Por lo menos es lo que a mi me pasa. Mi madre se murió en agosto, en plena ola de calor. No fui capaz de llorar. Para mí el verano es símbolo de buen tiempo, y de alegría. Para mí la muerte siempre está asociada a una pérdida, y al dolor. Aquel 19 de agosto fui el chico más triste de la tierra, y no sólo porque perdiese a mi madre, sino porque no fui capaz sentirlo como algo negativo, como algo muy triste en mi vida. Vivíamos cerca de la playa, y acompañar al cortejo fúnebre entre bañistas es algo muy dificil de asumir, porque no eres capaz de concentrarte en tu dolor, no consigues aislarte de las cosas que rodean ese día negro."

(Lo dejo continuar porque creo que con Juan es lo que mejor funciona, aunque se quede en silencio durante unos segundos o varios minutos.)

"Ya no tengo muchos recuerdos más de aquel día, el paso del tiempo ha elimininado los detalles de las cosas que ocurrieron, y solo me quedé con el vacío que me dejó mi madre, y la necesidad de llorarla periódicamente para cubrir con lágrimas nuevas el hueco que dejaron las que aquel día no conseguí explusar fuera de mí. Hoy he vuelto a llorar por mi madre. Hoy e tenido que volver aquí."

Mensaje de contestador (24 de mayo)
El paciente no ha vuelto. Sólo ha dejado un mensaje en el contestador que queda registrado como grabación 12.621.

"Hola, soy Juan Sallent. Ya no necesito volver, creo que estoy curado. El lunes pasado me cambiaron nuevamente de puesto, me sacaron de la cadena de montaje y ahora estoy en almacén. Me paso el día leyendo etiquetas y chequeando en un listado. Gracias por todo."